Clase magistral de un demócrata
“Yo, señores, no solo no soy comunista sino que rechazo firmemente su ideología, como la rechazan los demás miembros del gabinete que presido. Pero sí soy demócrata, y sinceramente demócrata. Por ello pienso que nuestro pueblo es suficientemente maduro como para asimilar su propio pluralismo. Pienso que este pueblo nuestro no quiere encontrarse fatalmente obligado a ver las cárceles llenas de gente por motivos ideológicos. Pienso que en una democracia todos somos vigilantes de nosotros mismos [...], que entre los derechos y los deberes de la convivencia figura el de aceptar al adversario y, si hay que hacerle frente, hacérselo en competencia civilizada”.
“Los convoco a hacer posible el entendimiento social y político que nuestra nación requiere [...] Si todos hemos ganado laboriosamente la paz y una porción de bienestar, vamos a conservarlo”.