El blog de MCarmen CB

Para saber si las empresas llevan al día una política de seguridad y salud en el trabajo debemos tener presentes una serie de cuestiones. Los aspectos a Tener en Cuenta por la Alta Dirección tendrán que ver con los principios de acción preventiva reflejados en el artículo 15 de la Ley 31/1995, Ley Básica de Prevención de Riesgos Laborales.

Esta política debería establecerse por escrito, de forma clara y sencilla para que por todos sea accesible. Al mismo tiempo deberá ser compatible con las políticas de calidad y medio ambiente así como con otras políticas empresariales generales de la organización. El objetivo principal a seguir será sin duda alguna: la mejora continua. Y para ello, la alta dirección, en su política, deberá identificar las necesidades y expectativas de las partes interesadas: clientes, empleados, accionistas, sociedad, autoridades, proveedores, etc.

Deberá ser realista y concisa, así como reflejar fines reales que sean alcanzables por la organización, huir de fines utópicos, ir a lo pragmático y realizable, siempre tendiendo a la mejora constante. Por ello deberán tenerse en cuenta los recursos necesarios y disponibles para que los objetivos de seguridad y salud en el trabajo sean alcanzables.

El grado de cumplimiento se verificará en las auditorías del sistema de gestión; y representará un reconocimiento público por parte de la organización de su obligación de cumplir o incluso superar la legislación aplicable. Se debe tender a la excelencia en la calidad.

La política de seguridad y salud en el trabajo debe ser divulgada a todos los miembros de la organización e incluso a las partes interesadas externas como clientes y proveedores, debiendo examinarse y revisarse de forma periódica para reflejar los cambios en las condiciones y en la información.