Todos los días, el sacerdote principal del templo, el único que podía entrar allí, abría las puertas, lavaba, vestía, maquillaba y presentaba ofrendas a la imagen sagrada para que se encarnara en ella el atributo divino, por el cual fue construido el templo. Al terminar, el sacerdote sellaba las puertas de la naos y salía del sancta sanctorum. El faraón hacía lo mismo en los festivales que se celebraban según la agenda religiosa del templo.
La imagen sagrada del atributo divino para el cual fue dedicado el templo se encontraba dentro de un armario de piedra llamado naos o dentro de la barca sagrada.
Todos los días, el sacerdote principal del templo, el único que podía entrar allí, abría las puertas, lavaba, vestía, maquillaba y presentaba ofrendas a la imagen sagrada para que se encarnara en ella el atributo divino, por el cual fue construido el templo. Al terminar, el sacerdote sellaba las puertas de la naos y salía del sancta sanctorum. El faraón hacía lo mismo en los festivales que se celebraban según la agenda religiosa del templo.
Los templos dedicados a los atributos divinos formaban parte de la religión oficial del Estado. El culto era dirigido por el faraón y tenía, en apariencia, carácter privado, ya que solamente el monarca tenía acceso al "sancta sanctorum" donde había un pedestal que portaba la barca sagrada con la imagen sacra que aludía a un don o a un conjunto de dones de todos los que la Divinidad tiene.
Tal vez, la barca sagrada hacía referencia al Trono de Dios: el Corán dice que "El trono de Dios se hallaba sobre el agua". Además, el lugar estaba muy oscuro, asimilándose, en mi opinión, al ambiente del caos. La oscuridad es para darle solemnidad y misterio y es para enaltecerlo. Pero, puede tener mucho que ver con las tinieblas porque este lugar representaba el túmulo o, mejor dicho, la colina primordial, el centro del océano primigenio, donde se inició la creación del universo. En aquél momento, según los libros sagrados, sólo había agua, tinieblas y el Trono de Dios. Por eso, he relacionado la oscuridad, que domina en el lugar, con el caos. Como el faraón no podía presidir el culto en todos los templos, un sumo sacerdote le representaba y realizaba el oficio en su nombre.
Correcciones al español. MCarmen Calderón Berrocal