El blog de MCarmen CB

El Sistema de gestión empresarial de la calidad debe aplicar los requisitos generales del Sistema de Calidad basado en las ISO 9001: 2000, cada compañía debe constituir su propio sistema, de acuerdo con su identidad y personalidad, no es lo mismo una empresa familiar, que una empresa de relaciones, que una empresa extractiva, etc.

Hay que definir los requisitos para el control de la documentación y también para el control de los registros, cuya complejidad estará en función del tipo de negocio y del tamaño de la empresa.

Es indispensable el compromiso de la dirección, la dirección debe asumir un compromiso de calidad y con la satisfacción del cliente. Debe definir y asumir la política a seguir con objetivos basados en la calidad, lo que supone planificación estratégica.

Debe establecer el marco normativo, administrativo y los niveles de autoridad, siendo responsable por el monitoreo del SGC. Es necesario la definición de recursos tanto económicos como financieros, de personal, de infraestructura, de ambiente de trabajo, etc., que son necesarios para generar productos y servicios de calidad que puedan ser certificados después.

En el tema productivo se tendrán en cuenta las líneas para el establecimiento de la planificación para la realización del producto, elaboración, aspectos comerciales y de servicio, adquisiciones, diseño y desarrollo, control sobre dispositivos de seguimiento y medición de rendimientos.

Las recomendaciones de la ISO 9001: 2000 añaden la propuesta sobre medición, análisis y la mejora del sistema de gestión empresarial; reglas para medir la satisfacción en clientes, organizar la auditoría, aplicación de métodos de control para el seguimiento de los procesos.

Tiene muy en cuenta los elementos de verificación y conformidades / no conformidades, las acciones correctivas y preventivas a desarrollar. Realmente la mejora del Sistema de Gestión de Calidad se hace un imperativo, es un motor para lograr la mejora en estándar de productos y/o de servicios.

Los recursos para el proyecto dependerán del volumen de la empresa y de su complejidad; pero los efectos de su aplicación afectan a todos los niveles, la documentación, la cultura de la empresa. Aunque una empresa sea grande, si hay compromiso de la gerencia, una buena gestión – dirección posibilitan el éxito de la certificación del Sistema de Gestión de Calidad.

Las empresas necesitan la certificación de su buen hacer mediante un sistema de calidad y es la norma ISO 9001:2000 la que se impone en estas cuestiones; no basta con hacer las cosas bien, hay que demostrar que se hacen bien.

Es lo que dice el dicho: no basta con ser bueno, también hay que parecerlo; y demostrarlo, con referencia a una norma internacional. Las empresas que no cumplen el requisito de que aconseja la norma ISO 9001:2000 pierden posición en el mercado porque la competitividad la marca la calidad. Así, la certificación se convierte en un imperativo de mercado.

La dirección debe trabajar para desarrollar en la organización un sistema de gestión de calidad de acuerdo con los estándares internacionales.

Trabajar conforme a un sistema de gestión de calidad significa que el procedimiento empresarial estará debidamente estructurado, ordenado y también basado en principios universales. Consiguientemente se abaratarán costos operativos y se generará un ambiente de trabajo competitivo que producirá también resultados competitivos.

Estos procedimientos llevan a desarrollar una permanente satisfacción en el trabajo empresarial y desarrollar la confianza de los clientes, todo lo cual se traducirá en una mejora continua. Para proceder a implantar las ISO 9001 la empresa debe comprometerse y debe atender a un amplio espectro de ideas que deberán aprender empresarios y empleados, familiarizándose con una terminología nueva: calidad, mejora continua, control de procesos, medición, retroalimentación, mejora del sistema y auditoria de calidad, revisión, verificación, validación; todos ellos conceptos que van a ir creando una nueva cultura en la organización.

La capacitación permite la educación del personal, que se hace menos resistente a los cambios que aporta la norma; con lo que se conseguirá sensibilizar a la organización, ensamblar los procesos de manera más eficaz y eficiente, que consigue la rápida adaptación a los requerimientos del cliente.

El nuevo sistema de gestión debe quedar perfectamente documentado, se desarrolla un proceso de documentación y el trabajo se organiza para conseguir el estándar definido en cada proceso.

La gerencia debe trabajar con los elementos de planificación estratégica, y permanentemente estará monitoreando el proceso de integración del SGC.

Hay que crear documentos de trabajo y registros, se organizan y planifican actividades, cumpliendo los compromisos asumidos. De esta forma veremos a la organización progresar de forma estructurada.

Los pilares de la Norma ISO 9001:2000 son el Sistema de gestión de calidad, la responsabilidad en la dirección, la gestión de recursos, la realización del producto o la producción; y finalmente el desarrollo de directrices como mediación, análisis y mejora continua.

Convendrá tener presentes las normas ISO 9000, ISO 9002, ISO 9003, ISO 9100, entre otras.

Paralelamente al Derecho del Trabajo nace la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, pero para el cumplimiento y efectividad de las normas en temas laborales, se hace preciso la existencia de un órgano técnico, que sea imparcial y vigilante.

Así las normas laborales, que nacen con carácter protector, se trascienden en su vertiente ética y filosófica para convertirse en una disciplina social obligatoria: la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Los/las inspectores de Trabajo y Seguridad Social; y los subinspectores de Empleo y Seguridad Social están en contacto permanente con la realidad económica. Su actividad se realiza en contacto directo con las empresas, centros de trabajo, empresarios, trabajadores; en asuntos de gran relieve o atendiendo las demandas de un trabajador; contribuyendo a la salvaguarda de los principios de igualdad y justicia en el ámbito de las relaciones laborales.

Inspectores de Trabajo. Para poder acceder a este Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, se exige título de doctor, licenciado, arquitecto, ingeniero o grado y haber superado, mediante oposición libre, el proceso selectivo a nivel nacional.

El proceso consta de cuatro ejercicios, cada uno de los cuales son eliminatorios, uno de los exámenes es de idiomas; y existe, además, un curso selectivo. Tres de los cuatro ejercicios son escritos y uno oral, a defender en sesión pública. Si el aspirante aprueba la fase de oposición será nombrado Inspector de Trabajo en prácticas.

Ahora deberá superar un curso de duración variable y deberá realizar prácticas en las Inspecciones provinciales, estando bajo supervisión de un inspector con funciones tutoriales.

Los subinspectores de Empleo deberán estar en posesión o en las condiciones para obtener título de diplomado universitario, ingeniero técnico, arquitecto técnico o

grado.

Deberá superar proceso selectivo que consiste en una oposición y un curso selectivo;

constando la fase de oposición tres ejercicios escritos pero no es requisito la defensa ante tribunal.La duración máxima del curso es de dos meses.

Con posterioridad al ingreso, tanto los inspectores como los y subinspectores deberán asistir a cursos para su actualización, para su especialización o su reciclaje.

Actualmente ambos pertenecen a los cuerpos del Sistema de Inspección de Trabajo y ejercen inspección activa unos 2000 funcionarios.

En 2000 las plazas de inspectores de trabajo convocadas fueron 30 y de subinspectores 15; en 2004 de inspectores 41 y de subinspectores 27; en 2008 de inspectores 120 y de subinspectores 45; en 2010 para los primeros 17 y para los segundos 28; y en 2011 20 para inspectores de Trabajo y Seguridad Social y 20 para subinspección.

Cuando se hace una obra es preciso disponer de contenedores, para guardar herramientas y máquinas o para llenarlos con los escombros productos de la construcción; pero cómo conseguirlos; hay varias opciones.

Los contenedores pueden servirnos en caso de tener muchas cajas de herramientas o para contener y transportar las máquinas que hayan de servir en las obras. Generalmente la venta de contenedores va destinada a empresas constructoras; y las empresas vendedoras de containers suelen tener varios modelos disponibles, distintas medidas y resistencias según el tipo de obra y empresa.

Las empresas de construcción no siempre realizan venta de contenedores de obra ya que no siempre les sobran estos containers, existen empresas especializadas en estas gestiones. Si los precios resultan elevados, se puede optar por el alquiler. Cuanto mayor sea el contenedor, lógicamente, el precio aumentará. En cuanto a materiales, pueden ser de aluminio, hierro, plástico. Según la resistencia y perdurabilidad de los contenedores en cuanto a su material así será su precio.

Este objeto en una obra estará muy expuesto, así que la resistencia es algo que debe cuidarse puesto que debe sobrevivir a los roces e impactos que puede recibir. Las empresas que pretendan adquirir un contenedor buscan generalmente promociones que permitan la adquisición de varios contenedores a la vez y a precio razonable.

Tras la obra, se pueden revender o alquilar. Es importante que el contenedor tenga paredes que se puedan abrir y cerrar, paneles que puedan quitarse o deslizarse para facilitar operaciones. Existe una modalidad de contenedor que se denomina baño químico, que se utiliza de forma vertical y está hecho en aluminio garantizando que lo que contiene no salga al exterior.

Para protegerlos de las inclemencias del tiempo los contenedores pueden reforzarse. La venta y adquisición de contenedores se hace igualmente entre las empresas constructoras que entre las dedicadas a la minería, petroquímica o gas, que lo utilizaran para guardar herramienta, materiales o sustancias químicas. La compra y venta de contenedores se puede realizar por internet o directamente en las empresas que se dedican a la compra-venta de contenedores.

Junto con los contenedores se facilitará un manual con todas las características de los mismos. Los contenedores de obra usados son una de las mejores alternativas, hay empresas que se dedican a esta especialidad, resultan más económicos y tiene una gama amplia de posibilidades y calidades, acordes con las necesidades de cada usuario.

Para saber si las empresas llevan al día una política de seguridad y salud en el trabajo debemos tener presentes una serie de cuestiones. Los aspectos a Tener en Cuenta por la Alta Dirección tendrán que ver con los principios de acción preventiva reflejados en el artículo 15 de la Ley 31/1995, Ley Básica de Prevención de Riesgos Laborales.

Esta política debería establecerse por escrito, de forma clara y sencilla para que por todos sea accesible. Al mismo tiempo deberá ser compatible con las políticas de calidad y medio ambiente así como con otras políticas empresariales generales de la organización. El objetivo principal a seguir será sin duda alguna: la mejora continua. Y para ello, la alta dirección, en su política, deberá identificar las necesidades y expectativas de las partes interesadas: clientes, empleados, accionistas, sociedad, autoridades, proveedores, etc.

Deberá ser realista y concisa, así como reflejar fines reales que sean alcanzables por la organización, huir de fines utópicos, ir a lo pragmático y realizable, siempre tendiendo a la mejora constante. Por ello deberán tenerse en cuenta los recursos necesarios y disponibles para que los objetivos de seguridad y salud en el trabajo sean alcanzables.

El grado de cumplimiento se verificará en las auditorías del sistema de gestión; y representará un reconocimiento público por parte de la organización de su obligación de cumplir o incluso superar la legislación aplicable. Se debe tender a la excelencia en la calidad.

La política de seguridad y salud en el trabajo debe ser divulgada a todos los miembros de la organización e incluso a las partes interesadas externas como clientes y proveedores, debiendo examinarse y revisarse de forma periódica para reflejar los cambios en las condiciones y en la información.