Los armoriales, pintados o descritos, son colecciones de escudos de armas que presentan indicación de personas o linajes que representan y a las que pertenecen, pueden estar presentados en forma de libro o usar el rollo de pergamino como soporte.
La costumbre de formar estas colecciones data del siglo XIII en Inglaterra y Francia, y nacen como una expresión de la afición a las armerías, que estaba de moda por entonces en Europa occidental.
La afición se fundaba en la admiración por los grandes personajes, sus escudos de armas eran dignos de coleccionar y gustaba reconocer. Por esta razón las series suelen empezar por las armas de reyes o por las atribuidas a los personajes legendarios e incluso de la ficción literaria.
En España también se desarrolla la afición por los escudos de armas, sobre todo a partir del siglo XIII, destacando principalmente en Castilla, las colecciones se hacen sobre diferentes bases culturales y, de esta forma aparecen diferentes manifestaciones.
Los escudos tienen valor ornamental y la repetición de uno o varios escudos de una misma persona se suelen presentar rellenando redes geométricas de corte mudéjar. Aquí los escudos heraldicos tienen una significación familiar y menos personal; una de las primeras manifestaciones de estos armoriales es la que adorna las bóvedas en el refectorio de la seo de Pamplona, que data de 1330. En 1338, en Burgos se empieza el libro de la cofradía de Santiago, aquí se recogen las armerías de los cofrades santiaguistas, aunque presentan un carácter secundario, ya que la finalidad principal son los retratos ecuestres y no los escudos por sí mismos.