Ciencias humanas, Historia y Patrimonio documental, Archivística,Gestión documental y Ciencias y Técnicas Historiográficas y Documentales, Prevención de Riesgos Laborales.
En cuanto al tratamiento de Don, cabe el honor a los españoles de ser sus introductores. Se aplicaba originariamente a los Papas, de donde pasó a los Obispos, Abades y otras dignidades de la Iglesia, extendiéndose después a los monjes.
Don etimológicamente, viene del latín dominus, que significa “dueño de casa y señor”, en contraposición al esclavo. El primer monarca que usó el Don, fue Rodrigo, rey godo, al que siguieron los Reyes de León y Castilla.
Era un título puramente personal, y por eso en las cartas reales y privilegios rodados que confirmaban los más grandes señores de los Reinos españoles, los documentos dirigidos a los reyes encabezan con “Señor, Don Alfonso, por la Gracia de Dios, rey de Castilla, de León, del Algarbe,,,·.
El título de Don inicialmente sólo se confería en propiedad por los Reyes a los Duques, Condes y Marqueses. Fue tan considerado y extendido en el siglo XV el tratamiento de Don que era como un título, que muchas personalidades de distinguida representación y elevada jerarquía, que disfrutaban de tratamientos de Magnífico, Muy Noble y Señor, carecían del tratamiento de Don.
En la antigüedad es considerado más como título que como tratamiento. Desde el siglo XVII se empieza a generalizar, como reseñó Quevedo en su “Visita de los chistes”, diciendo que en todos los oficios, artes y Estado se introdujo el Don en hidalgos y villanos, y hoy en día se aplica a todo el mundo sin distinción.
Su abuso llevó en su día a Felipe IV a dictar una Ley en 3 enero de 1611 declarando las personas que podían usar Don, tanto hombres como mujeres, y que eran los obispos, los Condes, las mujeres y los hijos de los Hidalgos, y los hijos de personas tituladas, aún cuando fueran bastardos; ley que cayó en total desuso, generalizándose la utilización de este tratamiento e iniciándose a mediados del siglo XIX la costumbre de firmar documentos oficiales con el Don. A pesar de ello en algunas regiones era de uso común.