El blog de MCarmen CB

La vinificación es la transformación de las uvas en vino. El proceso tiene tres etapas prefermentativa, fermentativa y postfermentativa; y todo ello significa un proceso de operaciones mecánicas de tratamiento de las uvas, la corrección de los mostos, el encubado, la separación del vino y, finalmente, las fermentaciones finales.

Elaboración del vino blanco Según las zonas y tipo de vino la vinificación en la Historia sigue un proceso heterogéneo. Actualmente se va estandarizando, ya se trate de vino blanco, rosado, clarete o tinto.

En el proceso de elaboración del vino blanco se empieza por el prensado, de aquí se extrae el mosto; tras esto el desfangado, antes de la fermentación, trata de limpiar el mosto para que éste quede más fresco y ligero. Puede ser preciso la corrección de la vendimia para modificar el color del mosto, lo que se hace por medio de una aireación intensa y el uso del carbón vegetal para decolorarlo.

El vino se colocará en depósitos o barricas de madera, esto es el encubado. Fermenta a bajas temperaturas para desdoblar los azúcares en alcohol. Un vino blanco seco será de fermentación espontánea; si no se pretende un blanco seco, se interrumpirá la fermentación calentamiento o enfriamiento. Cuando termina de fermentar viene el descube donde el vino es separado de otras materias sólidas y se somete al trasiego que es el trasvase, decantándolo, de un depósito a otro.

Elaboración del vino rosado

Los rosados tienen un proceso similar, proceden de uvas blancas y tintas, aquí el proceso comienza con en la colocación de las uvas en un escurrido estático, donde el peso de las uvas va aplastando la vendimia y donde el producto es un mosto coloreado; al cabo de unas horas se produce la fermentación y los pasos siguientes son los mismos ya descritos.

Elaboración del vino tinto

En cuanto a tintos, el método clásico es el de maceración carbónica; y en el método industrial o de bodega, la uva se traslada a unos depósitos, allí una estrujadora-despalilladora prensa la uva; el resultado pasa a depósitos de fermentación. El vino de yema es lo que se extrae tras la fermentación, que se trasiega a depósitos distintos para decantarse y eliminar sedimentos. Tras una segunda fermentación con calor, los procesos siguientes son los descritos anteriormente. Un alto contenido de gas carbónico en la segunda fermentación daría lugar a vinos espumosos, de forma natural o artificial.