El blog de MCarmen CB

En diálogo sobre la verdad y la Historia tiene lugar esta intervención:

La Historia no la escriben los vencedores, los vencedores pueden tener su historiografía, pero la Historia es mucho más que una historiografía determinada, obstusa y ridícula. El historiador y el filósofo y el psicólogo, deben tener la mente tan abierta como les sea posible, y en ese "como les sea posible" va implícito que la verdad absoluta, por convecido que un hombre esté, no la tendrá absolutamente, porque incluso un mismo hombre a lo largo de su vida puede pensar de varias formas distintas al respecto de una determinada cosa. Me río de las historiografías oficiales en tema de memoria histórica por ejemplo, son tan firmes que no permiten opciones divergentes a la misma, como no lo admiten, no lo consiente y actúan mediante censura.

En pleno siglo XXI, censura y de la mano de la historiografía pretendidamente "socialista". Hay una numerosa pandilla de sinvergüenzas que se esconden tras ese concepto: socialismo, cuando lo que en realidad hacen con él es TRAICIONARLO.

No puede ser que documentos faciliados por una fundación socialista de prestigio puedan ir contra los intereses de los verdaderos socialistas, irán si acaso contra los zampabollos que se hacen pasar por tales. A los cuales les ataba a uno de los bancos del Aula Magna bao condena de escuchar y estudiar HISTORIA CONTEMPORÁNEA, pero la de verdad, no la inventada por ellos por el camino mientras hacen su agosto. Esto es lo que determinó la victoria en la Guerra Civil, la unión de unos y la desunión de otros. Mientras que la unión vence, los traidores luchan entre sí y se venden unos a otros. Cuando el ideal es traicionado, lo que sucede seguidamente es que que el ideal se coba su precio. TODO TIENE SU PRECIO, SU CANON, SU CONTRAPARTIDA, SU CONTRAPRESTACIÓN, así a una acción mala sigue un castigo, más o menos visible, pero ahí estará.